Dentro de la economía mundial y, sobre todo, de las empresas jóvenes que no tienen más de 15 años operando, existen muchos mitos que se crean con el tiempo y es importante no bazar la eficiencia o eficacia de una empresa en ellos. Uno de ellos es el mito del "crecimiento igual a expansión":
Gracias al escenario internacional, el aumento en el numero de emprendedores, las crisis económicas y la transformación del tejido social, este mito se ha hecho casi indestructible dentro del ambiente empresarial, algunas encuestas dicen que cerca del 70% de los emprendedores de nueva generación y un 50% de los empresarios con más años de experiencia, creen que el crecimiento de una empresa significa expandirse. Lo que el mito en concreto dice es que el crecimiento de una empresa se mide en qué tanto se ha expandido; uno puede ver la historia de monstruos empresariales como Apple, Google, Amazon Facebook, y creer que son empresas que crecen cada año más debido a que se expanden cada vez más, tanto en sus servicios como en el territorio que pueden abarcar con su servicio o producto. Otro ejemplo está en el terreno de la política, un candidato a presidente de la república mexicana cree que su popularidad y aceptación crecerá si se expande por toda la república, una mayor expansión significa mayor probabilidad de ganar una elección, esto suena bastante creíble. En el caso del escenario internacional también este mito se ha tenido desde hace siglos: se creería que un imperio, país o régimen entre más territorio tuviera en su dominio, más poder y crecimiento económico tendría. Las mismas personas dentro de muchas sociedades creen que al tener más posesiones significa que han crecido económicamente y que están mejor que antes.
Para derribar grandes mitos hacen falta grandes historias. Se dice que en el año 410 d.c. termina la historia del imperio más grande y prospero de occidente: El imperio romano. Se dice también que San Agustín de Hipona se lamentaba desde la lejanía viendo como subía el humo de las llamas desde la ciudad más esplendorosa del mundo, cuna de sabiduría, ciencia, política y cultura, y que ahora ardía bajo la destrucción del "Azote de Dios" (Atila el Huno, aunque fue su hijo quien logró invadir la ciudad). Dicen los historiadores que una de las causas de la caída fue la creencia en que la expansión cada vez mayor traería consigo mayor poder, riqueza y esplendor. Al final del imperio y su decadencia, el territorio que abarcaba era tanto que el ejercito ya no era suficiente para poder resguardar las fronteras de las invasiones barbaras, contrataron mercenarios ajenos a la cultura, visión y lealtad del imperio y terminaron siendo la ruina de Roma. Su error fue creer que crecimiento era igual a expansión. En la época del mercantilismo (primera fase del capitalismo) las potencias europeas cayeron en el error de creer que más territorio explorado y dominado y más colonias era igual a más poder, mayor riqueza y mayor comercio, sin embargo tardíamente cayeron en cuenta de que era más el gasto de subsidiar expediciones, ejercito y seguros para sus mercancías así como cuidar sus nuevas tierras conquistadas de otras naciones, que el beneficio económico que éstas les estaban dejando, se dieron cuenta que no era la cantidad de territorio conquistado sino lo que se encontraba en ese territorio, así, España al encontrar oro en Centroamérica se pudo capitalizar, en cambio Inglaterra que tenía dominio en África, América y Asia, no lo logro si no fuera por contratar corsarios que saquearan a las demás naciones en sus rutas marítimas de comercio y de extracción de riquezas.
En la política, se ha visto un sin fin de ocasiones que no importa cuanto territorio abarques, si no en qué territorios eres conocido y favorito, esto significa que si eres favorito en una ciudad pero no en 10 pueblos pesa más la ciudad que todos los territorios de los pueblos juntos, ya que la población será mayor en la ciudad que en todos estos sitios con mayor extensión territorial. Por ultimo, el caso más fuerte y difícil de derribar, el de las empresas dueñas del mundo. El mito del crecimiento igual a expansión está fundamentado sobre todo en este segmento. Quien olvidaría la épica historia de cómo empezó Apple, en la cochera de una casa en California, con unos amigos queriendo crear el futuro desde algo que ni siquiera existía aun, o la historia de Microsoft, dos amigos que dejaron la escuela por seguir un sueño imposible, programando desde su hogar un "Basic" que toda vía no alcanzaba el nombre de programa informático en su totalidad. Son historias que atrapan, que se convierten en leyendas inspiradoras para cualquier soñador que tiene la intención de crear algo en el mundo, pero que no son lo que son hoy gracias a la expansión. Lo que hace grandes a las empresas que hemos mencionado es su innovación, su capacidad para ver algo en donde todavía no lo hay, para guiar las ideas y sueños y convertirlos en procesos, productos o servicios que el mundo aun no necesita pero que necesitará. Otro factor que las ha hecho grandes, no es lo rápido que se expandan sino la calidad de los servicios y productos que ofrecen al mundo. Google tiene una calidad en cada servicio o producto que lanza al mercado que la gente sabe que será algo grande y busca adquirirlo antes que nadie; los autos de Tesla Motors no son tan cotizados en el mercado por que sea una empresa gigante la que los vende (de hecho no lo es) pero los quiere por que sabe que Tesla está creando el futuro y quieren ser parte de ese futuro.
Para que una empresa crezca no es necesario que se halla expandido, que ahora tenga el doble de sucursales que hace un año, que tenga diez fabricas más que hace 5 años, una empresa puede ser grande, y seguir creciendo teniendo cien, tres o una sola sucursal, puede crecer en la calidad con que atiende a su cliente, en su capacidad para captar las necesidades del cliente antes de que él sepa exactamente qué quiere, en las relaciones entre sus empleados, en las condiciones de los mismos, o en la calidad y confianza de su producto. La expansión es importante y muy benéfica para una empresa, pero lo que realmente muestra su crecimiento está lejos de ser medido por cuanto se expande. La regla del crecimiento entonces queda así: una empresa puede tener crecimiento sin expansión y una empresa puede haberse expandido sin tener un crecimiento. La fiebre de un empresario que busca expandirse antes que crecer dando un buen servicio o crecer perfeccionando la calidad de sus empleado o productos, está destinado a ser una Roma moderna y entrar en decadencia antes de haber crecido realmente.
David Valdivia, CM de Aceros Perforados y mallas S.A. DE C.V.
Para que una empresa crezca no es necesario que se halla expandido, que ahora tenga el doble de sucursales que hace un año, que tenga diez fabricas más que hace 5 años, una empresa puede ser grande, y seguir creciendo teniendo cien, tres o una sola sucursal, puede crecer en la calidad con que atiende a su cliente, en su capacidad para captar las necesidades del cliente antes de que él sepa exactamente qué quiere, en las relaciones entre sus empleados, en las condiciones de los mismos, o en la calidad y confianza de su producto. La expansión es importante y muy benéfica para una empresa, pero lo que realmente muestra su crecimiento está lejos de ser medido por cuanto se expande. La regla del crecimiento entonces queda así: una empresa puede tener crecimiento sin expansión y una empresa puede haberse expandido sin tener un crecimiento. La fiebre de un empresario que busca expandirse antes que crecer dando un buen servicio o crecer perfeccionando la calidad de sus empleado o productos, está destinado a ser una Roma moderna y entrar en decadencia antes de haber crecido realmente.
David Valdivia, CM de Aceros Perforados y mallas S.A. DE C.V.